CÓMO DEBATIR CON UNA FIGURA PÚBLICA

by - mayo 10, 2019

debatiendo


Como ciudadano nicaragüense, mas si sos periodista, cargas un yunque de responsabilidad en ser acucioso, en hacer sentir a Sherlock Holmes como Mickey Mouse, tenes el deber de desafiar todo lo que venga de las personas de influencia, intelectuales, o autoridades del país. 

Sabias que las cosmovisiones, o como decía I. Kant, Weltanschauung, que es la manera en como un ser humano ve el funcionamiento del mundo – son propagadas por estos individuos, ellos se encargan de crear moda, desafiar el estatus quo, difundir ideologías, y todo tipo de disparates en los que ellos creen. 

Las masas como vos y yo, solamente seguimos. Eso debe de parar ahora mismo, puesto que ocasiona un daño tremendo para la sociedad, para tus hijos. La cosmovisión de un niño se forma de los 0-7 años. Todo lo que ese niño aprenda, va definir su carácter como adulto y difícilmente desaprenderá y dará su brazo a torcer en muchas opiniones cuando sea adulto. 

No por nada los chavalos de ahora son más avispados, por todo el tonelaje de información que están consumiendo de estas personas. Hasta ahora se que quizás estas pensando en Game of Thrones, Brad Pitt, Mozart, o cualquier otra figura del mundo artístico. 

Si pues, pero vamos aterrizar más a los gallo pinteros, nicoyas, intelectos a media asta, y de los cuales recibimos toda, o casi toda, nuestra diluida, incoherente, y destructiva información. Estos personajes son los políticos, celebridades de segunda mano (que solo por salir en la tele se auto denominan “celebridad”), y artistas.

Si queres ser un ciudadano de mayor valor y aporte a tu patria, debes de desafiar a estas personas, sacarlas de su zona de comfort, incomodarlos, sin asco, sin timidez, ¡el mundo es de los audaces! 


No debes de seguir siendo el mismo tercer mundista, acomplejado, y tragando - como un chompipe traga pinol - las ideologías de estas personas, cargadas de traumas, en una maraña de problemas serios que ni los tuyos y los míos sumados llegarían a esa cantidad. 

Por tanto, seas o no un periodista, si de alguna manera te ves interactuando con estas personas y te comen los nervios, o el complejo, o te sentis inferior de alguna manera, te voy a compartir unas habilidades geniales para poder lidiar con ellos de manera cómoda, carismática, calmada, y en control de la situación. 

La idea es que no seas como la periodista que se puso nerviosa sólo por que un anciano como Lumberto Campbell le sonrió pícaramente y le puso la mano en el hombro, o que no seas como los periodistas que son devorados y escupidos por el tal Bayardo Arce. 

Vos debes de ser un ciudadano capaz, acucioso, confiado, carismático, lleno de valor y coraje, vos so el autor de tu propio libro, el chavalo de tu película, vos sos la estrella de tus hijos, y por tanto, no debes amilanarte ante nadie.

Vamos entonces a compartir lo que debes hacer para iniciar un debate con personas que se creen superiores a vos y cuyas ideas quieren meterlas en nuestra mente como mantequilla de maní en un sándwich de mermelada de fresa. 



Como hacer el debate


Cedeles la palabra

Primero déjalos hablar hasta que se deshidraten, ellos deben expresar su punto, sus convicciones, sus opiniones, y todo lo que han extraído de sus paquines de Condorito. Dales amplia oportunidad para que ellos mismos caigan en su propia trampa.

Saca la falacia debajo de tu manga 


Un argumento de alta efectividad en la retórica es desnudar a la persona, y no llevar la contraria en el argumento que está haciendo. Por ej. el tal Edwin Castro habla que en Nicaragua la vida es a todo dar. Tu argumento ad hominen (hacia el) sería desnudar el hecho que para el es a todo dar por que Tío Dani le cubre de pies a cabeza a el y a su familia todas las necesidades en la pirámide de Maslow. ¡Que puede hablar! No tiene autoridad.

Objeta los hechos 


Esto te dará autoridad y confianza. En general tendemos a ser condescendientes a mover la cabecita de arriba a bajo por que queremos evitar conflictos, especialmente cuando se trata de estas personas, pensamos “Oh, como es famoso, debe saber mucho” – ¡equivocado! En el momento que termine de hablar desafía y expresa que estás en desacuerdo. Eso moverá sus cimientos y bajará su auto estima a dos metros bajo tierra.

Sonríe y sé elocuente

Para ser elocuente necesitas mucha lectura, pero cuando debatas, hazlo con una sonrisa, habla de manera sosegada, expresa tu punto en palabras simples, de vez en cuando puedes usar el tal “Per se”, o “Sui generis”, que usan los cabezones, pero en general, vos simple en tu manera de hablar, pero contundente y confiado con tu sonrisa.

Escucha atentamente

Requiere mucha paciencia escuchar a estos wannabes celebridades o personas de influencia, por tanto, pone mucha atención a las patrañas que dicen, sin pensar en lo que vas a decir, solamente escuchalos atentamente, analiza, procesa, y formula una pregunta clave.

Tu pregunta de gracia 


La pregunta que parece ser más incómoda para los que debaten un tema es cuando les pedís que den algunos ejemplos. Probalo y vas a ver, cuando alguien esté hablando macanas, como generalmente lo hacen estas personas, pediles que te den un ejemplo y acto seguido les manifestas que no estas entendiéndoles, que sean mas claros.

Ej. de un escenario ideal:

Político: Roberto Rivas no es ningún criminal

Periodista: Compruébelo con un ejemplo clave, por favor.

Político se hace bolas y dice cualquier otra cosa

Periodista: No tiene sentido en absoluto lo que dice, ¿puede ser más específico?

La partís si logras llegar a ese nivel de cuestionamiento. Lamentablemente somos muy permisibles que estos tipos hablen lo que quieran. Ellos hablan y el resto escuchamos y nos tragamos lo que dicen y nos da miedo desafiarlos, preguntarles, incomodarles. ¡Basta! Despertate ya, comenza a leer, volvete alguien lleno de carisma, desafiante, y no dejes que estas personas de influencia allá afuera se salgan con la suya diciendo lo que quieran. Es tu responsabilidad y la mía dominar la información y no dejar que estas ideologías desde el ámbito político hasta el ámbito de la moda y otras cosas más triviales, estén permeando las mentes de nuestros hijos, y en tu mente y la mía.

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