Sentir pasión por tu trabajo 

Vivimos en la cultura tercermundista donde el trabajo en Nicaragua es un yugo, ¿no?

Oh, qué fatigoso es levantarse temprano, manejar, llegar a un centro lleno de extraños, y lidiar con un jefe, alguien que te dice que hacer, y vos luchando, haciendo malabares para poder sobrellevar esa tonelada que al final te deja desmadejado.

Esa cosmovisión es errada y es uno de los problemas raíz por la que Nicaragua es pobre hasta los tuétanos.

Todo lo vemos cuesta arriba y el trabajo parece ser un castigo divino y empezamos a refunfuñar con mundo y Raymundo.

Es normal y yo te entiendo, no es fácil. Existen ciertas movidas sacrificiales en el proceso de ir a trabajar, pero, sin embargo, todo depende de la perspectiva.

Y cuando cambia la perspectiva de las cosas, ahí viene la transformación personal.





Los fundadores de naciones potencias como Estados Unidos, Suiza, Inglaterra, entre otras, eran masters en la perspectiva del trabajo y tenían el común denominador: el trabajo tenía sentido para ellos y su pasión era inapagable por este. Era su refrigerio y gozo constante.

¿Cuál es el fruto? Pues ya lo hemos mencionado con esas naciones: desarrollo, riqueza, abundancia, altos índices de felicidad, emprendedurismos, libre mercado, autosuficiencia, sostenibilidad, familias fortalecidas, y una economía que buja.

Hoy te voy a compartir unas maneras para ver tu trabajo a través de esa óptica y regirte bajo una ética profesional inigualable, una pasión profunda que te lleve a marcar tendencia y dejar una huella indeleble en tu sociedad.

Aunque vivamos en Nicaragua, un país del tercer mundo, te garantizo que, aplicando éstas maneras de ver tu trabajo, vas a hacer de tu hogar una mini Suiza.

1. Redimí tu tiempo

El tiempo es un recurso valioso y en nuestro país no tenemos una efectiva administración de éste.




¿Cuántas veces no gastamos tiempo hablando cualquier disparate en el trabajo con algún colega, riéndonos, o peor de los casos robando el tiempo de tu empresa, quizás...o viendo una película, en vez de trabajar en tu informe?

No digo que vos seas así. Recordá que yo escribo para gente tuani y esforzada, para vos. Sólo estoy puntualizando y dando un ejemplo que muchas veces, si no estamos conscientes, podemos caer en eso.

Por tanto, tu tiempo debe ser redimido, esto significa: que debes de maximizar TODO tu potencial en tus horas laborales y cada día debes de causar impacto con mayor magnitud, un día después del otro.

Vos debes de aspirar a ser una especie de Forrest Gump en tu trabajo, alguien que haga el bien y no mire a quien, y al mismo tiempo que se entregue en totalidad al momento, dando lo mejor de vos porque sos un atleta de la vida, un Bruce Lee que la parte en dos, un nicaragüense condenado al Éxito.

Eso no lo digo yo. Mira ahora mismo al cielo y verás que las estrellas tienen deletreado ese destino.

2. Aprende algo cada día

El piloto automático no funciona. No es ganancia. No sirve de nada que estés mecánicamente haciendo tu trabajo. Lo único que vas hacer es incinerarte como Nicolas Cage en la ominosa película Wicker Man. Y lo más probable es que esa escena dramática la culmines con un grito al cielo.

Cada día necesito que aprendas algo. El trabajo es una escuela constante y siempre podemos aprender algo nuevo, lo que sucede es que nos negamos a hacerlo.

Así que mañana, no sé qué cargo tenés ni lo que haces, pero sea que tengas un producto que entregar, una reunión que atender, un taller a impartir, o cualquier otra actividad, te pido que extraigas un aprendizaje clave.




En mis tiempos de jefe hipotecario para el banco JP Morgan Chase, en una tarde lluviosa, donde estaba frustrado queriendo alinear a mi equipo de supervisores para dar un mejor servicio al cliente, aprendí, al final del día, que la mejor manera de liderar un grupo para alcanzar una meta, no era diciéndoles que hacer, sino preguntándoles qué podían hacer mejor.

Y fue de esa manera que inicié mi carrera como Coach en esa institución financiera. 

Aprendí algo de manera muy casual, a través de prueba y error, pero si no hubiera estado consciente, me hubiera seguido dando contra la pared.

3. Fidelidad a tu centro de trabajo

Así como un casado le es fiel a su esposa, aun sabiendo que no hay garantías de no ser traicionado, así vos como empleado debes de mantenerte fiel a tu empresa, aunque el día de mañana te den un puntapié.

No importa. Vos y yo estamos acorazados por la piel de obsidiana y el corazón dispuesto de un nicaragüense bravo y atrevido. Aunque nos falte el pasto o nos canten cero en el trabajo, con entusiasmo vamos a seguir hacia adelante, buscando un mejor futuro.

Por tanto, siempre firme y pensando cada día en que vas a hacer a tu empresa la mejor del mundo...o de Nicaragua, y dando toda tu dedicación y atención a resolver cualquier tipo de problemas laborales.

4. Cuida tus valores

¿Qué es lo que más valoras en esta vida? ¿Tu familia? ¿Tu carrera profesional? Sea lo que sea que tengas como más preciado tesoro, debes de luchar constantemente por ello.




Esto lo podés tener siempre como frontal ante tus ojos y grabarte que tu trabajo es la herramienta para mantener esos valores pulidos como el bronce.

Cuando tengas claro tus valores, tu trabajo va cobrar un nuevo sentido, va ser sagrado para vos y vas estar profundamente agradecido porque tenés un medio para proteger tu más preciado tesoro.

5. Laboriosidad

Está claro, ¿no? 

El compromiso es que en tu trabajo te volvás tan afanoso como cuando perseguís un orgasmo durante el sexo. 

Debes de volverte un individuo esforzado, aportando soluciones, analizando, tomando decisiones, gerenciando efectivamente, y siempre buscando un resultado final.

Cada día debe ser este tu accionar, con una mente industrializada, revolucionada, volando toda tu imaginación para hacer tu trabajo de la mejor manera y con toda porfía y ahínco.

Conclusiones

Trabajo en Nicaragua es sinónimo de castigo, pero ya no más para vos y para mí.

Hacer tu trabajo bajo estos cinco principios te llevará a mejorar tu calidad de vida, eso es indefectible y estás marcado para tener éxito.

El tiempo es oro, aunque suene retórico, pero debe ser aprovechado cada minuto. Debemos de sacarle la médula y sustancia al tiempo todos los días en nuestro trabajo.

Tu trabajo es una capacitación constante, es un momento para aprender algo.

Perseguir la fidelidad a tu centro de trabajo te convertirá no sólo en alguien íntegro, pero en un individuo que está dejando una marca indeleble en la sociedad, un legado tremendo en Nicaragua convirtiendo a su empresa en rentable y productiva.

Tus valores son tu motor económico, es por lo que te moves, y tu trabajo es la herramienta que usas para mantener esos valores al cien.

Los Beatles fueron los mejores del mundo por ser laboriosos, por pasar componiendo canciones con el más cándido ahínco y placer.

Vos en tu trabajo tenés el mismo compromiso de ser así, un nicaragüense enamorado de su trabajo, laborioso hasta más no poder.