Cómo caerle bien a tu jefe sin ser adulador

by - julio 07, 2019

caer bien al jefe


Cómo caer bien al jefe


Lo peor que podes hacer en la relación con tu jefe es ser cepillo, esto es, condescender en todo lo que él/ella diga sólo por congraciarse y buscar el favor de esa persona.

Esto no es algo subjetivo, en realidad no es sabio y lo único que vas a hacer es crear tensión con tus colegas.

Recordá que más que la relación con tu jefe, vos debes mantener afinidad y respeto con todos tus colegas, quienes potencialmente pueden estar algún día bajo tu liderazgo.

Es por ello que relacionarte con tu jefe y caerle bien es estratégico y vital si deseas realizar una carrera en tu trabajo.

Caerle bien a la cabeza irá enviando señales a todo el cuerpo organizacional (tus colegas) que vos sos una figura de liderazgo y respeto.

Vos y yo sabemos que esto de relacionarte con tu jefe puede ser bien complejo porque muchas veces no sabes como encontrar ese punto de equilibrio, no sabes que decir, como actuar, y podés verte en esa maraña de tratar de satisfacer a otro ser humano...y al mismo tiempo, te volvés alguien detestado por muchos.

El 58% de empleados no confían en sus jefes. Esto no es de sorprender ya que vivimos en una cultura tercer mundista donde cerruchar el piso a los demás es lo normal.

No es por nada que el 79% de empleados se van de las empresas por que no se sienten valorados, según estudios globales.

La conclusión es que no renuncian a sus trabajos, sino a sus jefes locos.


jefe loco

Sin embargo, vos y yo no vamos a caer en este paradigma y vamos a desbaratar esa tradición, porque somos hombres y mujeres de valor, nicaragüenses tuanis y esforzados que queremos un mejor futuro para nuestros hijos, y por tanto queremos cultivar relaciones con nuestros jefes ya que representan un motor económico, son los que evalúan nuestro trabajo, los que nos conocen un poco más después de nuestros cónyuges.

Así que, al ataque! Te voy a compartir algunas prácticas esenciales para poder entablar y fortalecer tu relación con tu jefe, y que podás reposar más tranquilo y tu trabajo no sea una cueva de ansiedad y de jaladas de pelo.


1. No reveles tus problemas personales


Esto es muy sensible, en algunas ocasiones sea por desesperación o por presión de tu jefe de una manera u otra, tendemos a soltar de vez en cuando algún problema personal.

Quizás nos sentimos presionados y para excusarnos un poco revelamos a nuestros jefes un poco de nuestros problemas para que nos tengan compasión.

Esto es contraproducente y lo único que vas a lograr es acelerarle el interés de reemplazarte por alguien que no sea...problemático.

Así que barajeate bien en todas tus angustias y siempre ante tu jefe vos pone una temple de acero, inquebrantable, sin ceder en debilidad ni en excusas de ningún tipo.

Si existe algún error en tu trabajo, asume tu error, pero con responsabilidad. Responsabilidad significa con la habilidad de saber responder o enmendar ese problema y ser asertivo con tu jefe.

Nadie es reponsable de tus problemas personales y mucho menos tu jefe.



2. Sonriente en todo momento


Mantener una sonrisa agradable en todo momento va contagiar a tu jefe de positivismo.

El poder de la sonrisa bota toda barrera social y nos ayudar a entrarle a la gente de con más facilidad. Abre puertas.

El piloto y escritor Saint Exúpery nos inspira en una de sus cartas donde comparte una experiencia que fue apresado durante la Guerra Civil en España y en el momento de estar en la cárcel, decidió pedirle un cigarro al carcelero, soltando la más cándida sonrisa.




Esto movió los cimientos del carcelero y llegaron a ser buenos amigos al punto que este coadyuvó al proceso de liberación del piloto.

Así que siempre sonreí en las reuniones que tengas con tu jefe porque vas activar cosas nuevas en este, y vas a mover su accionar en favor tuyo.


3. Convertite en su asesor y no digas "Si si si" a todo


Ese miedo de llevar la contraria a los jefes está estigmatizado, enraizado en nosotros, es una verdad que ésta en tu córtex cerebral y actuas en piloto automático.

Ya no lo hagas. Esto más bien produce un efecto adverso. Tu jefe va perder el respeto por vos y te va ver como alguien débil, vacío, sin criterio, y peor...sin ideas que aportar.

Así que vos pilas! La próxima vez que baje una directriz tu jefe y ésta puede llevar a consecuencias desastrosas para la organización, toma aire, vas a su oficina y le compartís con firmeza tus recomendaciones.


asesorando a tu jefe


Esto te va catapultar y posicionar como una persona clave y estratégica ante tu jefe.

La próxima vez que tu jefe vaya tomar una decisión, te va preguntar "¿Qué pensas?, ¿Qué hacemos" por que vas a generarle confianza y respaldo en la toma de decisiones.


4. Proactividad y diligencia


No hay nada más fascinante para un jefe que un empleado auto-suficiente, proactivo, y diligente.

Antes que tu jefe te pida algo, dáselo. Antes que te envíe un correo, respondele. Antes que te cite a una reunión, pedile 5 minutos, para abordar cualquier asunto pendiente.

Si tu jefe te comenta alguna preocupación o problema, y sentís que tenes la capacidad de resolverlo, hacelo. Esto te va ganar buen terreno y te apuntarás un cien.

No hagas lo que hacen el 99% de profesionales que sólo se limitan a cumplir sus funciones, y cuando su jefe les pide algo, se sienten lacerados, ofendidos, y abusados. No, vos no vas actuar así, eso es ser mediocre y sólo vas a perturbar todas tus relaciones y hacerte la vida más complicada.


5. Llega temprano a la oficina


Los líderes se destacan por cumplir con las cosas básicas.

El hecho de llegar temprano a la oficina creará una impresión de alguien formal, esforzado, y dispuesto a planificar su día con anticipación, antes que todos lleguen.

Vivimos en la cultura de llegar tarde y si haces todo lo contrario, sin duda vas a sobresalir como alguien que marca tendencia.





6. Usa palabras de poder


Siempre que propongas algo a tu jefe o tengas una conversación de trabajo, usa palabras de poder tales como: "Excelente", "Gracias", "Juntos".

Éstas palabras tienen fundamentos psicológicos ya que despiertan diversas emociones, aprecio, interés, y confianza en aquellos que las escuchan.

Vas a magnificar tus propuestas y capturar la atención de tu jefe.

Te vas a posicionar como una persona asertiva y esto les encanta a los jefes.



Te puede interesar: 10 palabras para obtener lo que quieras



7. Invitálo a comer


El mundo es de los audaces. Los diplomáticos y líderes del mundo conocen esto a cabalidad y lo aplican. Sus conversaciones más importantes las acompañan de un buen almuerzo.

Igual vos, salí a comer con tu jefe y prepara una conversación estratégico con respecto a un tema complejo del trabajo.

El almuerzo y la comida es lo último que te vas enfocar. Escoge un restaurante cercano, pedí rápido, no le des tanta vuelta al menú, y cuando llegue la comida, no voltiés a ver tu plato. Esto se llama Etiqueta de Negocios.



Esto fortalecerá los lazos con tu jefe caerás mejor, y te garantizo que no se enfocará en el hecho que lo invitaste a comer, sino, en que sos una persona segura, tomador de decisiones, calmado, y carismático.


8. Llamálo por su nombre constantemente


El gran Dale Carnegie una vez dijo que el sonido más dulce y conmovedor para los demás es escuchar su propio nombre en la boca de los demás.

Tu jefe responderá positivamente a este llamado, y te conectará con su persona automáticamente. 

Va sentir que vos sos una extensión de él, y por tanto que mereces el mismo respeto que vos le estás dando.


9. No esperes ser motivado


Los jefes pueden sentir cuando sos dependiente de ellos y necesitas un cumplido.

Esto eventualmente va causar desgaste para tu jefe pues va tener que estar craneando cómo motivarte.

Vos debes de aprender a ser una persona auto-motivada. Los líderes más influyentes como Steve Jobs, Martin Luther King, Chespirito (es en serio) no necesitaban un espaldarazo de nadie, incluso cuando eran empleados como vos y como yo. De hecho, fue por esta actitud que llegaron a la cima.


empleado motivado


Así que próxima vez que hagas algo demoledor en el trabajo, que la partas, y tu jefe se dé cuenta, no te quedes ahí como Bridget Jones esperando un cumplido. Salí de su oficina a lo inmediato y cerras la conversación con calma.

Te puede interesar: Cómo ser auto motivado


10. Nunca demostrés nervios


Esto se vuelve un juego psicológico que sólo causa estrés y fricción, y es: cuando tu jefe está de malas, todo mundo tiembla.

Bueno, en este caso, vos vas a permanecer sereno. Vas a darle su espacio, que rebobine, que baje el gas, y que se vuelva a integrar ya con una mente más enfocada.

Si en algún dado caso te llama mientras está de mal humor, vos siempre demostrá ser empático, y decile que estás dispuesto a apoyarle si tiene alguna dificultad.

Cuando el detecte éstas dos disposiciones, que estás de su lado y que has hecho una lectura de su mal humor, va mostrarse con más simpatía hacia vos y tu relación con el se fortalecerá.



Conclusiones


Recordá que ser cepillo es no tener una estrategia y lo único que te mueve es el miedo a ser despedido.

Con éstas buenas prácticas vas a lograr cultivar una relación y al mismo tiempo lograr muchas cosas en tu trabajo.

Siempre debes de tener un interés y metas en el mundo laboral, y congraciarte con tu jefe debe ser una de ellas. En eso no hay ningún problema.

En nuestra cultural tendemos a externalizar lo que fuimos en la escuela, universidad, y lo que somos actualmente en la casa. Es por ello que tenemos tantos problemas en los trabajos. Vos y yo no debemos ser así, tenemos que ser diferentes, estratégicos, y profesionales.







Te puede interesar

3 Comentarios

  1. Excelente articulo mi estimado Betiño. En el mundo laboral siempre hay que ir un paso adelante, sin caer en el servilismo.

    ResponderBorrar
  2. Super, informacion muy valiosa. Hay que ponerla en practica

    ResponderBorrar
  3. El desafío es grande por todos los paradigmas que tenemos, pero siguiendo éstas prácticas tendremos éxito en construir una relación sólida con nuestros jefes.

    ResponderBorrar