10 cosas divertidas (pero de gran valor) en tu primer día de trabajo
Aún tengo fresca la memoria de mi primer día en KPMG como Web Manager. Llegué bien tirado de corbata (porque era exigido), tomé el ascensor y llegué al 6to piso del edificio Pellas.
Para mi sorpresa, las instalaciones de KPMG parecían las meras oficinas de Wall Street. Era algo intimidante pero al mismo tiempo me sentía realizado.
Llegué tan temprano ese día que pasé como Batman en la penumbra de los pasillos, por que ni siquiera habían encendido todas las luces del edificio.
¡Pero no fui el primero en llegar temprano! Los guardas de seguridad y los conserjes llegaron primero.
Finalmente, cuando la gente comenzó a llegar me empezaron a ver como si fuera de Marte, uno por ser nuevo, y otro por verme ya todo desmantelado después de haber esperado una hora sin aire y recostado en un sofá de cuero en recepción.
Esta es una de tantas cosas divertidas que suceden en el primer día de trabajo, es el ímpetu del nuevo empleado, la emoción infantil de tener trabajo, y pasa en todos los niveles.
Aún cuando ya ganas años de experiencias, existen cosas que pasan en el primer día de trabajo que son muy peculiares pero al mismo tiempo son GRANDES OPORTUNIDADES de valor que se pueden aprovechar al máximo.
Este el momento donde estás consciente que a nadie le importa un pepino volador quien sos, que educación tenes, cuales han sido tus logros, y cómo es tu vida personal. Solo quieren saber tu nombre.
Es una situación un poco engorrosa porque tenes que hablar frente a un grupo de extraños que potencialmente están envidiosos de vos o están a la defensiva - por que así se pone la gente cuando llega un empleado nuevo.
Es una plataforma poderosa para crear una impresión de impacto y posicionarte como un gran líder desde el inicio. La clave es hablar con calma, confiado, hablar un poco de tu vida personal, y comunicar múltiples veces que has llegado para servir en todo lo que podas. Esto es matador, te van amar. Por que TODOS queremos escuchar eso - NADIE quiere escucharte hablar de tus logros ni de tu educación.
Luego todo mundo viene, se te presentan uno a uno, y al final quedas en blanco, ya ni te acordas como se llaman.
Cuando se están presentando, tu mente está volando pensando en mil cosas, examinando el ambiente, percibiendo los gestos de las personas, pendiente de miradas, de risas, de burlas.
Estás pendiente de todo menos de los nombres de las personas.
Te brinda una oportunidad para tener un momento humorístico con el equipo. Es un buen rompe hielo.
Justo en el momento que todos terminen de decir sus nombres, podes decir en son de broma: "Podrían repetir de nuevo?"
Luego justificas que no sos bueno a recordar nombres y que te excusen si te acercas más tarde alguno de ellos y no sabes su nombre.
Esto te posiciona como alguien honesto, confiado, y con deseos de conocer al nuevo equipo.
Se reúnen para discutir algunos temas en particular y de repente te ves envuelto en una conversación donde vos solo estás de oyente por que no entendes nada de lo que están diciendo.
No es por que no tengas la capacidad de entender, sino por que empiezan a hablar de contextos muy particulares que obviamente vos no conoces por que sos nuevo.
Escucha con calma y no te ahogues tratando de querer decir algo. Anota todas las preguntas que tengas, no interrumpas la conversación, y al final presentalas al grupo.
Esta situación te da oxígeno para entender un poco quien es quien, que tipo de ideas generan, y un poco de los desafíos que se discuten en la oficina.
Nunca falta siempre el que se te arrima muy sabiondo y te tira una retahila de instrucciones o incluso recomendaciones con respecto a algo.
Estas personas pueden hacerlo en buena o en mala fé. Nunca se sabe. Pero el punto es que no miden el hecho que sos nuevo y que no vas a procesar todo al bolsazo.
Te da una oportunidad de hacer un análisis rápido de la situación al estilo Sherlock Holmes: dijo 52 palabras, llevó su mano a la boca, arqueó las cejas dos veces...
El punto es que te da una pauta para saber quien es esa persona, cuales son sus intenciones, y al mismo tiempo podés crear una conversación de gran valor y hacer todas las preguntas adecuadas.
Aquí pueden suceder dos escenarios: 1. Te quedas comiendo sólo con tu sombra por que todos están tan metidos en su mundo que no quieren socializar con alguien nuevo 2. Alguien te lleva a que te unas al equipo donde están la mayoría comiendo.
En cualquiera de los dos escenarios, la idea es mostrar confianza y no sentirte achantado por nada. Si estás comiendo solo, come con calma, con una sonrisa en la cara, y mejor aún, si podes ponerte tus auriculares, o leer un libro al mismo tiempo, todavía mejor.
O bien, podés optar por ser pro-activo e irte a sentar con todo el grupo. Sin asco, llegá y sentate, y vas a ver como todos se van a sentir comprometidos a meterte plática. Algunos pueden callar.
Al final, siempre relajado, podes ir preparado con algunas preguntas básicas así como "Quién es el empleado más antiguo?" o "Realizan actividades frecuentes como equipo?"
Cualquier pregunta es válida en esta temprana etapa por que sos el nuevo del equipo.
Suele pasar que tu jefe puede hacer solicitudes extraordinarias de entrada. Dependiendo del estado en que esté tu departamento, desde el primer día tu jefe puede llamarte a su oficina y pedirte algún reporte, una herramienta, o realizar alguna tarea en particular crítica para lograr un objetivo.
Además de revelar el carácter de tu jefe, su manera de pedir las cosas y potencial manera de trabaja, te da una oportunidad para ser asertivo y carismático en tu trabajo.
Es recomendable que siempre estés sonriendo y mostrando la mejor disposición con tu jefe, pero también podés ser firme y si no entendes algo o las expectativas son irreales, es válido que lo manifestes.
Muchas veces los jefes pueden tener expectativas irreales de los tiempos y por la urgencia te pueden pedir algo para ayer, o te pueden pedir que propongas algo sin haberte ellos dado alguna guía de su visión y cómo quieren alinear tu unidad al plan organizacional.
Si te piden algo así, sé firme y pedí un mayor plazo o bien solicita que tengan una reunión para abordar otros asuntos y rescatar información crucial para poder iniciar tu tarea.
Te vas a sorprender que a muchos jefes les gusta la gente asertiva. Es diferente ser asertivo a ser alguien negativo o resistente o insubordinado.
Digamos que comenzas con algunas tareas del día, el tiempo se pasa super lento, pero vos crees que vas volando por todo lo que estás haciendo.
Cuando te das cuenta es que son apenas las 9 AM y ya terminaste todo. Luego que hago?
Comenzas a disimular que estás pegado en la compu craneando una estrategia mortal y tus ojos hasta comienzan a caer suavemente como el muro de Berlín.
Es válido que tomes un break y vayas por un café o bien podes darte una asomada en la oficina de alguien y hacer un poco de conversación relacionada con tu trabajo.
Por otro lado, podes ser pro-activo e ir a la oficina de tu jefe, informar que ya has terminado, y que te asigne algo más o que estás a la disposición.
Esto te da una oportunidad para demostrarle eficiencia y productividad a tu jefe.
Te llama la naturaleza, querés hacer el uno o el dos, y no podes encontrar el baño porque obviamente no conoces las instalaciones de la empresa.
A veces puede dar un poco de pena preguntar la ubicación del chele bocón pues tu mente va volar pensando que alguien va decir "el nuevo dejó pestífero el baño!"
Te da la oportunidad de explorar un poco el ambiente, caminar, conocer y también usar la lógica de dónde potencialmente pueden estar los baños.
En el proceso de exploración podés encontrar al conserje o guarda de seguridad y gentilmente podés pedir que te enseñen donde quedan los baños. Así de simple.
Es lo más normal que querrás salir disparado. La emoción y toda la información del primer día es abrumadora y lo primero que vas a querer hacer es descargarlo en tu casa con tus seres queridos.
El tiempo se vuelve de hule ya en los últimos minutos antes de marcar salida.
En ese momento tenes un corto tiempo para provocar un impacto demoledor. Si querés que los minutos se sientan rápidos, anda a la oficina de tu jefe y compartes algunos momentos claves de tu día, de manera muy casual.
Al mismo tiempo, podés pedirle una retroalimentación rápida de como te percibió durante el día.
Los minutos van a volar y cuando llegue tu hora, sólo le decís que estabas pasando para hablar breve antes de irte porque es importante para vos conocer tu desempeño en particular el primer día donde se pueden quedar muchas impresiones.
Ya vas de salida corriendo más rápido que Usain Bolt cuando de repente un colega de esos confianzudos y necios viene y te pide un aventón.
Está bien, no se lo negues, hay que ser servicial y colaborar siempre con los demás. No es fácil andar a pie o usar el transporte público.
Esta es una muy buena oportunidad para tener una conversación más cálida con esa persona, e incluso llegar a extraer información más sensible de todo el entorno laboral.
La idea es ser estratégico y poder hacer las preguntas adecuadas sin caer en el chisme ni la manipulación, pero si es necesario para que vos podas tener claro cómo están las bases en la oficina y hacia donde podes batear.
Hay muchas cosas que podes aprender en tu primer día de trabajo, y todas estas cosas que muchas veces son divertidas, son GRANDES OPORTUNIDADES de crecimiento y madurez.
Es normal que te ocurra todo esto y no hay por que frustrarse, debe ser una aventura para aprender más acerca de tu trabajo, el ambiente laboral, los colegas, las instalaciones de la empresa, etc.
Es clave que tu primera impresión sea de alguien confiado, asertivo, y con liderazgo nato.
El hecho que sucedan esas cosas divertidas no quiere decir que vas actuar avergonzado o amilanado.
Es impresionante como en el primer día de trabajo podes marcar el rumbo de lo que será tu liderazgo y desempeño en la organización.
La gente puede percibir de entrada sólo con tu actuar en el primer día si vas a crecer en la empresa o no o si serás alguien con quien se podrá trabajar eficientemente.
El sentido del humor es clave para romper el hielo y uno de los factores más determinantes para evocar simpatía y caer bien.
La comunicación por igual y ésta tiene que ser de manera fluida, espontánea, sin mucho protocolo pero clara, precisa, y concisa.
¿Qué te ha parecido este artículo? Por favor deja un comentario.
1. Presentándote al equipo
Este el momento donde estás consciente que a nadie le importa un pepino volador quien sos, que educación tenes, cuales han sido tus logros, y cómo es tu vida personal. Solo quieren saber tu nombre.
Es una situación un poco engorrosa porque tenes que hablar frente a un grupo de extraños que potencialmente están envidiosos de vos o están a la defensiva - por que así se pone la gente cuando llega un empleado nuevo.
El gran valor de esta situación
Es una plataforma poderosa para crear una impresión de impacto y posicionarte como un gran líder desde el inicio. La clave es hablar con calma, confiado, hablar un poco de tu vida personal, y comunicar múltiples veces que has llegado para servir en todo lo que podas. Esto es matador, te van amar. Por que TODOS queremos escuchar eso - NADIE quiere escucharte hablar de tus logros ni de tu educación.
2. ¿Cómo es que te llamas?
Luego todo mundo viene, se te presentan uno a uno, y al final quedas en blanco, ya ni te acordas como se llaman.
Cuando se están presentando, tu mente está volando pensando en mil cosas, examinando el ambiente, percibiendo los gestos de las personas, pendiente de miradas, de risas, de burlas.
Estás pendiente de todo menos de los nombres de las personas.
El gran valor de esta situación
Te brinda una oportunidad para tener un momento humorístico con el equipo. Es un buen rompe hielo.
Justo en el momento que todos terminen de decir sus nombres, podes decir en son de broma: "Podrían repetir de nuevo?"
Luego justificas que no sos bueno a recordar nombres y que te excusen si te acercas más tarde alguno de ellos y no sabes su nombre.
Esto te posiciona como alguien honesto, confiado, y con deseos de conocer al nuevo equipo.
3. Te entra por un oído y sale por el otro
Se reúnen para discutir algunos temas en particular y de repente te ves envuelto en una conversación donde vos solo estás de oyente por que no entendes nada de lo que están diciendo.
No es por que no tengas la capacidad de entender, sino por que empiezan a hablar de contextos muy particulares que obviamente vos no conoces por que sos nuevo.
El gran valor de esta situación
Escucha con calma y no te ahogues tratando de querer decir algo. Anota todas las preguntas que tengas, no interrumpas la conversación, y al final presentalas al grupo.
Esta situación te da oxígeno para entender un poco quien es quien, que tipo de ideas generan, y un poco de los desafíos que se discuten en la oficina.
4. Te dan una instrucción y no entendes
Nunca falta siempre el que se te arrima muy sabiondo y te tira una retahila de instrucciones o incluso recomendaciones con respecto a algo.
Estas personas pueden hacerlo en buena o en mala fé. Nunca se sabe. Pero el punto es que no miden el hecho que sos nuevo y que no vas a procesar todo al bolsazo.
El gran valor de esta situación
Te da una oportunidad de hacer un análisis rápido de la situación al estilo Sherlock Holmes: dijo 52 palabras, llevó su mano a la boca, arqueó las cejas dos veces...
El punto es que te da una pauta para saber quien es esa persona, cuales son sus intenciones, y al mismo tiempo podés crear una conversación de gran valor y hacer todas las preguntas adecuadas.
5. La hora de almuerzo
Aquí pueden suceder dos escenarios: 1. Te quedas comiendo sólo con tu sombra por que todos están tan metidos en su mundo que no quieren socializar con alguien nuevo 2. Alguien te lleva a que te unas al equipo donde están la mayoría comiendo.
El gran valor de esta situación
En cualquiera de los dos escenarios, la idea es mostrar confianza y no sentirte achantado por nada. Si estás comiendo solo, come con calma, con una sonrisa en la cara, y mejor aún, si podes ponerte tus auriculares, o leer un libro al mismo tiempo, todavía mejor.
O bien, podés optar por ser pro-activo e irte a sentar con todo el grupo. Sin asco, llegá y sentate, y vas a ver como todos se van a sentir comprometidos a meterte plática. Algunos pueden callar.
Al final, siempre relajado, podes ir preparado con algunas preguntas básicas así como "Quién es el empleado más antiguo?" o "Realizan actividades frecuentes como equipo?"
Cualquier pregunta es válida en esta temprana etapa por que sos el nuevo del equipo.
6. Tu jefe te asigna una tarea
Suele pasar que tu jefe puede hacer solicitudes extraordinarias de entrada. Dependiendo del estado en que esté tu departamento, desde el primer día tu jefe puede llamarte a su oficina y pedirte algún reporte, una herramienta, o realizar alguna tarea en particular crítica para lograr un objetivo.
El gran valor de esta situación
Además de revelar el carácter de tu jefe, su manera de pedir las cosas y potencial manera de trabaja, te da una oportunidad para ser asertivo y carismático en tu trabajo.
Es recomendable que siempre estés sonriendo y mostrando la mejor disposición con tu jefe, pero también podés ser firme y si no entendes algo o las expectativas son irreales, es válido que lo manifestes.
Muchas veces los jefes pueden tener expectativas irreales de los tiempos y por la urgencia te pueden pedir algo para ayer, o te pueden pedir que propongas algo sin haberte ellos dado alguna guía de su visión y cómo quieren alinear tu unidad al plan organizacional.
Si te piden algo así, sé firme y pedí un mayor plazo o bien solicita que tengan una reunión para abordar otros asuntos y rescatar información crucial para poder iniciar tu tarea.
Te vas a sorprender que a muchos jefes les gusta la gente asertiva. Es diferente ser asertivo a ser alguien negativo o resistente o insubordinado.
7. Demasiado tiempo en tus manos
Digamos que comenzas con algunas tareas del día, el tiempo se pasa super lento, pero vos crees que vas volando por todo lo que estás haciendo.
Cuando te das cuenta es que son apenas las 9 AM y ya terminaste todo. Luego que hago?
Comenzas a disimular que estás pegado en la compu craneando una estrategia mortal y tus ojos hasta comienzan a caer suavemente como el muro de Berlín.
El gran valor de esta situación
Es válido que tomes un break y vayas por un café o bien podes darte una asomada en la oficina de alguien y hacer un poco de conversación relacionada con tu trabajo.
Por otro lado, podes ser pro-activo e ir a la oficina de tu jefe, informar que ya has terminado, y que te asigne algo más o que estás a la disposición.
Esto te da una oportunidad para demostrarle eficiencia y productividad a tu jefe.
8. Tu primer gira al baño
Te llama la naturaleza, querés hacer el uno o el dos, y no podes encontrar el baño porque obviamente no conoces las instalaciones de la empresa.
A veces puede dar un poco de pena preguntar la ubicación del chele bocón pues tu mente va volar pensando que alguien va decir "el nuevo dejó pestífero el baño!"
El gran valor de esta situación
Te da la oportunidad de explorar un poco el ambiente, caminar, conocer y también usar la lógica de dónde potencialmente pueden estar los baños.
En el proceso de exploración podés encontrar al conserje o guarda de seguridad y gentilmente podés pedir que te enseñen donde quedan los baños. Así de simple.
9. Estás desesperado por salir
Es lo más normal que querrás salir disparado. La emoción y toda la información del primer día es abrumadora y lo primero que vas a querer hacer es descargarlo en tu casa con tus seres queridos.
El tiempo se vuelve de hule ya en los últimos minutos antes de marcar salida.
El gran valor de esta situación
En ese momento tenes un corto tiempo para provocar un impacto demoledor. Si querés que los minutos se sientan rápidos, anda a la oficina de tu jefe y compartes algunos momentos claves de tu día, de manera muy casual.
Al mismo tiempo, podés pedirle una retroalimentación rápida de como te percibió durante el día.
Los minutos van a volar y cuando llegue tu hora, sólo le decís que estabas pasando para hablar breve antes de irte porque es importante para vos conocer tu desempeño en particular el primer día donde se pueden quedar muchas impresiones.
10. Alguien te pide un aventón
Ya vas de salida corriendo más rápido que Usain Bolt cuando de repente un colega de esos confianzudos y necios viene y te pide un aventón.
Está bien, no se lo negues, hay que ser servicial y colaborar siempre con los demás. No es fácil andar a pie o usar el transporte público.
El gran valor de esta situación
Esta es una muy buena oportunidad para tener una conversación más cálida con esa persona, e incluso llegar a extraer información más sensible de todo el entorno laboral.
La idea es ser estratégico y poder hacer las preguntas adecuadas sin caer en el chisme ni la manipulación, pero si es necesario para que vos podas tener claro cómo están las bases en la oficina y hacia donde podes batear.
Conclusiones
Hay muchas cosas que podes aprender en tu primer día de trabajo, y todas estas cosas que muchas veces son divertidas, son GRANDES OPORTUNIDADES de crecimiento y madurez.
Es normal que te ocurra todo esto y no hay por que frustrarse, debe ser una aventura para aprender más acerca de tu trabajo, el ambiente laboral, los colegas, las instalaciones de la empresa, etc.
Es clave que tu primera impresión sea de alguien confiado, asertivo, y con liderazgo nato.
El hecho que sucedan esas cosas divertidas no quiere decir que vas actuar avergonzado o amilanado.
Es impresionante como en el primer día de trabajo podes marcar el rumbo de lo que será tu liderazgo y desempeño en la organización.
La gente puede percibir de entrada sólo con tu actuar en el primer día si vas a crecer en la empresa o no o si serás alguien con quien se podrá trabajar eficientemente.
El sentido del humor es clave para romper el hielo y uno de los factores más determinantes para evocar simpatía y caer bien.
La comunicación por igual y ésta tiene que ser de manera fluida, espontánea, sin mucho protocolo pero clara, precisa, y concisa.
¿Qué te ha parecido este artículo? Por favor deja un comentario.
2 Comentarios
Sus redacciones me hacen sentirme como en una pelicula, tan al blanco con sus temas.
ResponderBorrarGracias! Eso es lo que siente la gente audaz y esforzada como Ud. Este blog es para Ud. Bendiciones.
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