En medio de una sociedad dormida, pasiva, inactiva, debe sobresalir como un Anakin Skywalker parado en Galerías Santo Domingo, una persona proactiva, caminando hacia el horizonte siempre con miras de crecer, de superarse, y sobresalir.



Estemos claro, vos y yo sabemos, o al menos tenemos una noción, de que la proactividad es tan rica como un buen gallo pinto.

Es decir trae muchos frutos, causa llenura, entusiasmo, y te activa a querer siempre ser así.

Supongamos que tenes un gran problema: imagina que estamos en una Nicaragua apocalíptica donde no hay redes sociales, ni correos, ni ninguna vía de comunicación.

Estás en Costa Rica y la angustia te carcome por que no sabes como hacerle llegar un dinero a tu familia que está muriendo de hambre.

En el momento oportuno, donde te invade el desasosiego, llega una persona, esas que llaman "un ángel de Dios", y te dice que conoce a un tal Dallas Mondego, tipo diestro para moverse, fiera para negociar y siempre de armas tomar en lo que respecta servir a los demás.

Te hacen el conecte y llega el tal Mondego y te dice que no te preocupes. El va asegurar que tu familia recibirá el dinero.

Le das el dinero y en medio de la desesperación ni siquiera te da tiempo para desconfiar.

Además observas que Mondego implementa todo un proceso: agarra el dinero, saca un sobre, mete el dinero, lo sella, empieza a escribir algo sobre este, le pone un sello, lo mete en un bolso de cuero, y cierra el zipper.

Es alguien que te trae confianza y tranquilidad.



Mondego da la media vuelta y sale disparado, ni siquiera se despide de vos.

En el momento que vas a pegar el brinco, por que ni siquiera te pidió la ubicación de tu familia, el "ángel de Dios" te detiene y te hace ademán que te calmes.

La proactividad en el trabajo

Un joven profesional como vos y como yo necesitamos esa proactividad, esos pies de bronce y titanio, de caminar firmes, con diligencia, sin temor, sin regirnos solamente por una descripción de puesto.

Muchas veces hacemos todo un show y veinte mil preguntas antes de tomar un desafío.

Casi que hacemos las del Chapulin Colorado "Si lo haaaaaaago" y nos estiramos de brazos.

Hace la prueba ahora mismo y si estás en el trabajo, decile a un colega o subordinado tuyo que haga algo que naturalmente no hace en su rutina, y vas a ver toda la resistencia que va poner o los cuestionamientos que vas enfrentar por parte de esa persona.

Es que así somos en Nicaragua, nos resistimos a servir, a ser proactivos. Nos conformamos con estar en nuestra zona segura, y ser reactivos, solamente reaccionamos cuando ya pasa lo extraordinario, sea bueno o malo.

He visto innumerables ocasiones en los trabajos, que la gente se reúne, como todo buen profesional, hacen acuerdos, quedan compromiso pendientes, y después de unos días o meses todo queda diluido. Nadie toma acción por que todos viven P-A-S-I-V-O-S.

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Los profesionales de ahora se rehúsan a ser proactivos. Por eso no salen adelante y siempre están estancados en el mismo lugar, o viven coyol quebrado coyol comido.

Nadie está dispuesto a hacer más de la cuenta, nadie está dispuesto a ir tres pasos adelante, a ser proactivo en el trabajo. 




Pero vos y yo vamos a cambiar eso hoy. Somos jóvenes profesionales audaces y esforzados y no vamos a conformarnos el status quo de mediocridad.

Transformando tu vida mediante la proactividad

Vamos a salir juntos de esa incapacidad profesional, de ese letargo físico y espiritual, que nos impide desatar nuestro máximo potencial.

Ser proactivo es una habilidad intrínseca de un profesional grandioso.

Vos y yo vamos a tener la disposición de hacernos cargos de responsabilidades mayores, sin enfocarnos en detalles menores, o cualquier otra excusa que nos impida hacerlo.

Alguien dijo una vez: "Si queres hacer de tu hogar una Suiza, comenzá por ser proactivo en tu trabajo."

Por supuesto. Así tiene que ser. Nuestro trabajo es la fuente de ingreso para que vos y yo podamos apoyar a nuestras familias. Si somos proactivos, tenelo por seguro que vamos a sobresarlir, vamos a ganar puntos, y eventualmente se nos abrirán puertas a un ritmo rápido y abrumador.

Esto va crear más oportunidades y por consiguiente nos llevará a tener una mejor calidad de vida para nuestras familias.

¿Te recordas el famoso chiste de pepito que se le mandó a traer una tortilla y al final trajo una güirila? Así es el profesional de ahora. Le das instrucciones y cuando va a ejecutar, olvida todo lo que se le dijo.

Siempre en un recorte de personal el que sobresale, el que permanece, el que es considerado un producto de la más alta calidad es: el empleado proactivo.

El empleado suavetón, que se la pasa rico, en su zona segura, haciendo única y exclusivamente lo que se le manda, ese es el primero que se va en el colador.

Cómo te sentirías cuando Dallas Mondego te informe y te diga: "Pipe, ya tu familia tiene el dinero, quedate tranquilo".

Volverías a nacer, te lo aseguro.



Pues esa sensación, sentimiento, e impacto transformador es el que vos y yo debemos de causar como profesionales en nuestros trabajos.

Esta historia de un hombre como Dallas Mondego no es ficción. Hubieron muchos hombres durante la Segunda Guerra Mundial que actuaron con diligencia y proactividad para lograr cosas extraordinarias.

El producto más cotizado es un empleado proactivo

Vamos a cosechar grandes frutos con ello. Vamos a recibir varios méritos, te lo aseguro. No lo digo yo.

Es una ley que opera en la naturaleza, tal como la ley de gravedad, y el que siembra cosecha.

Mondego fue un hombre que hizo tan bien su trabajo en tu presencia y en tu ausencia. No necesitó supervisión ni seguimiento por que fue una persona altamente proactiva.

El se las ingenió para encontrar la ubicación de tu familia y entregar ese dinero.

El mundo laboral allá afuera DEMANDA con voz de trueno a este tipo de empleados.

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Recuerdo la historia del Rey David cuando sintió sed y dijo a su círculo de soldados más fieles: "¡Quién me diera a beber agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!"

Ese pozo estaba sitiado por hombres fuertes, gigantes armados hasta los tuétanos.

Los soldados de David se pararon firmes y le dijeron que no se preocupara. Que ellos le conseguirían agua de ese pozo.

Fueron, trajeron agua, y saciaron la sed de su Rey.

Estos hombres, en esa situación de vida o muerte, nunca preguntaron: "ala, Rey, estás seguro? No podes aguantarte un poquito? Es que hay enemigos ahí en el pozo y nos pueden matar."

Si vos y yo nos llevamos la vida con esa mala actitud en el trabajo, tenelo por seguro que siempre vamos a comer machigüe y nunca vamos a disfrutar de las bonanzas de la vida.

Pero si somos fuertes y valientes como los soldados de David, y no le ponemos pero a nada, y actuamos con proactividad: vamos a tener acceso a un portal del cielo. Esto es, traeremos muchas oportunidades extraordinarias en nuestra vida.

Conclusiones

La proactividad ciertamente trae frutos de transformación en tu vida cotidiana y abre oportunidades extraordinarias en el mundo laboral.

Ser proactivo es no hacer tanto preámbulo ni ceremonia para cumplir un deber o tomar un desafío.

La proactividad es de alta demanda en el mundo laboral. Nadie quiere estar encima de un empleado que no reaccione y que decir siempre lo que tiene que hacer.

Así como Dallas Mondego, con esa seguridad, ímpetu, y entusiasmo, debemos de servir en nuestros trabajos y ejecutar para al final dar buenos resultados.

Es a través de la proactividad que podes atraer riqueza espiritual y material a tu vida, ya que comenzas a sobresalir, la gente empieza a notar, y te volves alguien de alta demanda.

No se necesitan pruebas y datos estadísticos de los resultados de ser alguien proactivo puesto que es una ley que opera como la gravedad donde: el que es proactivo, sobresale y se supera, y el que es reactivo o lerdo en su día a día, vive una vida limitada.

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