6 maneras fáciles de tomar decisiones difíciles
Hemos visto a través de la
historia la gran importancia de tomar decisiones con
la cabeza fría.
Vos y yo muchas veces nos hemos
gozado de haberlo hecho en algún momento e incluso jactado un poco de ello.
Por otro lado, las
consecuencias de tomar decisiones difíciles con premura y
emoción son devastadoras.
Incluso cuando estás pegado a
una fuente de sabiduría así como los apóstoles
de Jesús, pudimos ver cuan falentes fueron en la toma de
algunas decisiones.
Por ejemplo, Pedro era
un hombre iracundo, efervescente, no sabía cuando detenerse y en diversas
ocasiones reveló su carácter, incurriendo en el cuestionamiento de su
fé, la traición a su Maestro, y la violencia.
Era un hombre impulsivo y emocional -
y tristemente la mayor parte del tiempo vos y yo actuamos de esta manera en
nuestra vida cotidiana.
*Fuente: BusinessDotCom
"Tengo una corazonada" - decimos, y más que eso, tenemos un carga de estrés tan pesada que no nos deja llegar hasta la cabeza para razonar. Y todo queda en el corazón. Nos volvemos impulsivos.
Qué es ser impulsivo?
Me gusta la definición del Pastor José Manuel Herrera en el boletín de su iglesia Cristo La Roca, lo define así:
Que se deja llevar por sus emociones o impulsos sin reflexionar ni pensar en las consecuencias de sus actos. Es ser arrebatado, violento, efervescente, nervioso, ofuscado, loco, desobediente, acalorado, etc.
Ser impulsivo es simplemente una cadena de sinónimos que denotan algo fuera de la razón o tambaleante y flojo.
En los anales de la historia están untados todos los personajes que actuaron de manera impulsiva a la hora de tomar decisiones difíciles: Hitler decide invadir Rusia y repercute en su caída, Japón decide tocar Pearl Harbor y dos de sus ciudades y miles de personas perecen por la bomba atómica, el Rey David cometió adulterio y asesinato todo por un impulso sexual, y así vemos miles de ejemplos.
Todo esto incluso se nos ha inculcado en los medios: las películas siempre muestran a personajes como Fredo o Santino Corleone, ambos impulsivos en su manera. Uno cobarde y otro con demasiado coraje.
La impulsividad se presenta de manera indistinta a tu carácter personal.
Es una cualidad del hombre necio, es el fruto de un corazón mal agradecido, también es un comportamiento propio de aquellos que no tienen ningún tipo de reverencia, personas que no se sujetan ni a una autoridad divina ni a la humana.
Pero vos y yo NO SOMOS así, y si algo tenemos de esto, pues hoy vamos aprender a erradicarlo de nuestras vidas, por que ciertamente traerá fruto y gozo constante.
Una de las cosas más amargas en la vida es tomar una mala decisión y después decir: "Ala, sin tan solo hubiera..."
Podría resumirte ahorita en dos monazos que para tomar decisiones difíciles sólo necesitas dejar de ser impulsivo, pero sería como decir que para salir de deudas sólo debes dejar de gastar.
Hay muchas cosas que se deben tomar en consideración y hoy te voy a equipar de humo con todo lo que debes hacer y considerar para tomar decisiones difíciles tan relajado...como Garfield!
1. Entendiendo que todo es vanidad
Este principio es vital para cambiar tus paradigmas acerca de la toma de decisiones.
Muchas veces vos y yo NO tomamos decisiones difíciles con sabiduría por que estamos llenos de miedo al fracaso, dependemos del qué diran, o simplemente le damos demasiada importancia a las cosas.
Considerar que todo es vanidad radica en la idea que hagas lo que hagas o digas lo que digas, todo al final va sucumbir en la profunda y oscura NADA.
Ojo! Este no es un pensamiento fatalista que las cosas no son importantes y por ende, no importa lo que decidas, al final te vas a morir. No!
La idea central aquí es que debes tener claro que tus decisiones, sean fáciles o difíciles, al final tendrán dos resultados con los que tenes que lidiar SI o SI.
El Rey Salomón, considerado a la fecha el hombre más sabio de todos los tiempos, es el que acuñó este principio haciendo el llamado que tanto lo bueno como lo malo, lo inteligente como lo torpe, el necio o el sabio, al final todo es vanidad y mal doloroso.
En el momento que ya ponemos este principio a rodar como un casette en nuestra mente, todo comienza a tener sentido, nos da un sentimiento de responsabilidad aún mayor, por que sabemos que tenemos que capacitarnos para TODO en la vida, sea lo que sea.
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Y que aunque todo sea vanidad, existe una realidad que debemos de vivir SI o SI, y que aunque busquemos una realidad alterna, también tenemos que responder a ella.
Considerar que todo es vanidad despierta tu nivel de responsabilidad, por ende, te capacita aún mejor a la toma de decisiones y te vuelve alguien más sosegado, calmado, y frío ante las aguas calientes.
2. Éxito o fracaso es bienvenido
Es imperativo recordar que fracasar no necesariamente es perder en la vida.
Una vez que consideras que todo es vanidad, también considera que cualquiera de tus realidades va ser ganancia.
Recuerdo que mi profesora de sexto grado nos decía: "todas las cosas se ajustan en la vida".
Es cierto, y estoy seguro que vos así como yo lo has experimentado. Tal vez tomamos una decisión pésima y con el pasar del tiempo nos damos cuenta que igual fue pésima, pero el aprendizaje y la calidad de experiencia que hemos adquirido en el proceso ha sido fabulosa.
El fracaso es un muñeco feo y casi símbolo del satanismo en nuestra sociedad.
Es el vudú que nos juega un demonio al que no le caemos nada bien.
Pero todas estas creencias son paradigmas errados que nos han hecho creer a vos y a mi y nos mantienen siempre con yunques de estrés encima.
En su artículo "La Patología del Éxito", el gran Borja Vilaseca, asevera acerca del fracaso:
Al mirar con lupa las motivaciones ocultas de quienes sueñan con recibir premios, salir en la foto y gozar del aplauso de multitudes, observamos una serie de rasgos en común. En primer lugar, comparten un profundo miedo al fracaso, un temor irracional de no “llegar a ser alguien”. Ese es el motor oscuro de muchas de sus decisiones y de casi todos sus actos. Esta es la razón por la que suelen ser adictos al trabajo o workaholics. En casos extremos, se sienten culpables si no están ocupados con quehaceres productivos, considerando el ocio y el descanso como una pérdida de tiempo.
Te das cuenta que siempre existe esa inquietud acerca del fracaso?
Por tanto, es importante que vos y yo empecemos a considerar el éxito y el fracaso como ganancia, por que de ambos podemos sacar mucha tela que tejer.
De acuerdo a Sebastián Celis en su blog Desarrollo Personal, nos da tres pasos clave para convertir el fracaso en éxito:
- Aceptar que hemos fracasado
- Proceder a levantarse y continuar
- Despojarse del ego y enfocarse en servir a los demás
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Cuando entendemos que tanto el éxito como el fracaso son ganancia, entonces vamos a permanecer serenos a la hora de tomar decisiones difíciles.
3. Creando una experiencia lúcida
Ya aterrizando a ser más intencional, debes considerar la experiencia que querés adquirir.
Ayudate empezando a imaginar todo desde que tomas la decisión, hasta lo que va conllevar, las personas que vas afectar, el estado anímico que vas a tener, y todo lo que perciban tus cinco sentidos.
Este proceso ayuda a crear un panorama vívido de lo que puede ser tomar esa decisión difícil.
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Sirve mejor aún si lo escribís o bien si lo empezas a hablar en alto o lo grabas en un audio.
Es importante saber a qué queres exponerte con esta decisión, las sensaciones que querés permitirte experimentar, pero aún más importante el aprendizaje de vida que te querés llevar.
Igual te ayudará a liberar tu mente ya que la psicología ha comprobado que la mayoría de personas se bloquean a la hora de tomar decisiones difíciles.
Aquí un podcast muy bueno para explorar ideas y crear experiencias que potencialmente se pueden volver una realidad:
Entender la potencial experiencia que vas a vivir te va ayudar a tener una mejor visión y por consiguiente te ayudará a tomar decisiones difíciles más acertadas y con carácter confiado.
4. Sos especial pero también los demás
Hay mucha verdad en el proverbio de Margaret Mead cuando dijo:
"Siempre recordá que sos especial...así como el resto del mundo".
Es una frase que te arma de valor y te desarma de egoísmo. Te recuerda que si bien vos crees que sos especial, esa realidad también es para el resto de personas como vos.
Por tanto, al final vos y yo no somos especiales relativamente, somos como el resto de los miles de millones que habitan el planeta.
Y está bien! Esa es la idea, que entendamos que tomar decisiones difíciles no es nada del otro mundo, ni es algo que sólo a nosotros nos toca.
El autor Mark Manson, en su libro "El sutil arte que te importe un carajo", nos recuerda que sentirnos únicos y especiales solamente nos hace sufrir más y crea más ansiedad, por que esperamos que todo nos va salir bien y que no vamos a sufrir.
**Recomiendo** que leas este libro, te abre los ojos y te arrebata del pesimismo y preocupación en que actualmente vivimos:
Sentirse especial es condicionarte que todo te va salir bien, y por consiguiente al toparte en la encrucijada con una decisión difícil, lo único que va pasar es que te vas a desmoronar en pedazos.
No vas a saber afrontar el momento de decidir rápido y con una cabeza fría.
Por tanto, entender que NO SOS especial va a equiparte de valor para la hora en que tomes una decisión difícil, saber que es parte de la vida de todas las personas y no algo fortuito o castigo divino.
5. Estrategia del peor escenario
La Asociación de Psicología ya ha comprobado que el 91% de los escenarios que imaginamos no van a suceder.
Tener demasiadas expectativas tanto de lo bueno como de lo malo puede llevar a problemas depresivos y otros trastornos de ansiedad.
Para que tengas una fotografía completa, HispanTv nos comparte lo que preocupa al mundo en general:
Es increíble como vos y yo entramos en ese panorama de preocupaciones todos los días, y nos desgastamos y es por eso que no desarrollamos nuestro potencial. Por tantas preocupaciones!
Para la toma de decisiones es necesario plantear el peor escenario que sucedería con la potencial decisión que debas tomar.
Con esto lo que vas hacer es prepararte para la tormenta, así como Noé se preparó en construir el Arca.
Esto te dará más luz para innovar algunas soluciones potenciales en caso que lo peor ocurra.
Lo ideal es crear no solamente un plan B, pero también un C, un D, y hasta un E, como máximo para poder amortiguar el golpe en caso de lo peor.
Luego que tengas tus planes para cada escenario, es importante que también analices la probabilidad de ocurrencia de cada uno.
Te comparto una matriz de riesgos, herramienta fundamental con la que podes medir el impacto y la probabilidad de ocurrencia de una determinada situación:
Tenemos que aprovechar nuestra naturaleza pesimista de manera efectiva, y aquí podemos darnos la libertad de pensar en un plan para cada escenario.
6. Determinación y permanencia
Todo lo opuesto al de carácter impulsivo, el que es determinante toma decisiones difíciles bajo un juicio cuerdo, sensato, pasivo, sereno, y manso.
Para ser una persona determinante debes de hacer esto inmediatamente:
- Despojarte de malos hábitos y reemplazarlos por hábitos buenos
- Emular el carácter de las personas determinantes - el mejor ejemplo es Cristo.
- Es esencial cargarte de amor por todo lo que hagas, penses, o digas.
- Ser una persona relacional y servicial con los demás.
- Sé disciplinado y comprometido en todo lo que hagas.
- Crea una lista de tus valores personales y tus metas profesionales.
- Responsabilizarte de tu vida y no culpes a los demás por tus errores
- Deja de preocuparte por lo que no podes controlar.
- Aprende a ver a los demás como superiores a vos.
- Tomas las críticas como oportunidad para crecer.
- Dale seguimientos a tus metas y tus logros.
Es importante que vos y yo seamos personas comedidas, equilibradas, que podamos tomar decisiones firmes, confiados, sin ningún tipo de presión.
Para tomar decisiones difíciles de manera relajada y con la cabeza fría es primordial que seas una persona determinante.
Cada vez que se aparezcan esas encrucijadas, solamente observa, y luego ejecuta sin vacilar.
Es como si fueras un arquero listo para cazar a la presa, tensas el arco, y en el momento preciso, ZAS!
Así serán tus decisiones bajo el principio de ser una persona determinante.
Conclusiones
La impulsividad es tu peor enemigo en la toma de decisiones.
Es necesario romper con ciertos paradigmas tales como el éxito ser visto como bueno y el fracaso como malo. Ambos escenarios son una gran ganancia para tu crecimiento personal.
Al final todo es vanidad, cualquier decisión que tomes simplemente te va llevar a una realidad alterna, y esa realidad alterna requiere la misma atención que la otra.
Toda decisión que tomes, cualquiera que sea el resultado final va ser una gran ganancia en tu vida, aunque sea un proceso doloroso, te hará más fuerte.
Es importante saber que escenarios son los que realmente vas a vivir si tomas una decisión difícil y al mismo tiempo planificar bien lo que debes hacer en caso de diversos resultados.
El peor escenario y su probabilidad de ocurrencia de ser parte de tu estrategia para minimizar el impacto de cualquier decisión.
Recordá que los determinantes permanecen, sus decisiones son perdurables y de impacto, más los impulsivos son como estrellas fugaces, un ratito salen por cualquier lado y se apagan.
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