Contribución de Karen Quintana | Experta en Branding y RRSS | Instagram: @soykarenquintana

El potencial de un cambio emprendedor en medio de la crisis

Todos hemos tenido que lidiar con alguna crisis, y sin importar en cual punto del globo terráqueo nos encontremos, nadie está exento de ellas.

Los países pasan por crisis, las empresas, los matrimonios, los niños que comienzan la etapa de la adolescencia, padres cuando experimentan el síndrome del nido vacío, rupturas sentimentales, pérdidas familiares y pare usted de contar.

¿Y a quién le alegra lidiar con una crisis y hacer fiesta por esta? ¡a nadie!

Pero aunque no nos agraden las crisis, estas tienen que suceder, ya que son necesarias para ser transformados.

De acuerdo al diccionario, la crisis “es una coyuntura de cambios en cualquier aspecto de la realidad de un individuo o grupo, que se suscita inesperadamente y para lo cual éstos no se encuentran preparados, lo que origina problemas ante respuestas habituales”.

Así que, para afrontar una crisis requerimos:

1. Renovar nuestro pensamiento:

Superar una crisis amerita de un pensamiento distinto. Sin embargo, aunque algunos puedan no coincidir con esta aseveración, me atrevo a expresar que: “Las crisis son las mejores bendiciones que podemos tener en la vida”. 

Veamos por qué:

Las crisis nos ayudan a crecer y sacar lo mejor de nosotros mismos, ya que somos probados como carbones en el fuego, para hacernos valiosos diamantes, forjados de la adversidad.

Despiertan nuestro potencial, en donde aflora la creatividad, el descubrimiento y las nuevas estrategias, así como el día nace de la noche.

Nos ayuda a sobrepasar las propias limitaciones.

Quienes atribuyen sus derrotas a la crisis del momento ofenden su capacidad, su talento, dándole más relevancia a los problemas antes que a las soluciones.

La mayor crisis es la parálisis acompañada de pasividad e incompetencia para accionar al cambio.

Inclusive, la ausencia de crisis traerá consigo una vida monótonamente aburrida, sin méritos por las conquistas alcanzadas.

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Si hablamos mucho de la crisis, y nos quejamos, estamos promoviéndola; si guardamos silencio ante esta, nos volvemos cómplices de aquellos que no quieren hacerles frente.

Pensar distinto radica en entender que la crisis es una oportunidad para el cambio.

Déjame decirte, que hay un libro grandioso que nos brinda respuestas sabias para cualquier crisis, se llama la Biblia.

Ella nos expresa:  “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta” Romanos 12:2 (NVI)

2. Activar nuestra fe

La fe nos ayudará a transitar en medio de las tormentas de la vida con una actitud diferente. Incluso la palabra de Dios nos habla de que él es nuestro refugio, sustento, fortaleza, paz y ayudador.

Creer en Dios a pesar de las circunstancias adversas de la vida, nos ayuda a tener esperanza en que todo será mucho mejor.

Recuerdo un caso particular, el de José, uno de los hijos de Jacob, vendido por sus hermanos, vivió por años en tierra extranjera lejos de su padre, preso injustamente, y al pasar de los años fue llevado por Dios en un lugar de autoridad, en un tiempo de crisis, en el cual se había desatado una gran hambruna sobre la tierra.

Entonces, José entendió que para esa hora había venido, para preservar a mucho pueblo.

Él supo afrontar sus dificultades por su confianza puesta en quien todo lo puede: ¡Dios!

3. Planear con determinación

Hacer una plan para saber a dónde quieres llegar a la larga te brindará tremendas recompensas.

En medio de ese plan trazado surgirán aquellos apaga fuego, esos que te dicen ¿cómo se te ocurre?, ¡tú no lo lograrás!, ¡es una pérdida de tiempo!, ¡esta crisis se la llevó quien la trajo!

Cuando una persona quiere bajar de peso, por ejemplo, decide seguir un plan de control de peso, que requiere de una dieta estricta para conseguir su objetivo.

Pues bien, en medio de la crisis puedes determinar llevar una dieta en donde te eximas de la gente tóxica que no te ayuda a salir de la crisis, una dieta exenta de pensamientos negativos, de tiempo ocioso.

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Así que, para ser transformados en una crisis es necesario ser diferente al resto, quienes hacen lo que todo el mundo.

Algo para recordar:

“Las crisis pasan y Dios siempre permanece”.

Conclusiones

Las crisis son eventos naturales para los cuales debemos estar preparados.

No podemos evitar las crisis pero si podemos responder efectivamente a ellas.

Una forma efectiva de ser transformado en una crisis es cambiar tu forma de pensar.

Ver una crisis como una oportunidad de crecimiento es lo más óptimo para sobrellevar dicha crisis.

Seas creyente o no, siempre tener fé en algo es un gran impulso para abordar una crisis.

La fé en Dios mueve montañas - tómalo literal o figurativo - es una verdad transformadora.

La crisis es caos, por tanto, planificar es una de las formas más efectivas de contra arrestar.

Planear tu trabajo, tu día, incluso tus ideas, te ayudará a no ser brutalmente azotado por la crisis.